Fan Fiction

...Music ...

sábado, 27 de febrero de 2010

Susurros desde el Edén ..

Segunda Parte


El río Jordán fluye entre áridas montañas durante su curso hacia el Mar de Galilea, donde los últimos cristianos árabes resisten la influencia del Islam. Sus tranquilas y bellas aguas turquesa no entienden de fe ni pasiones humanas ... Incluso no les importa, a pesar de su significativa importancia dentro de las culturas hebreas y cristianas. Rodeado por una rica vegetación, el río lleva junto a si un paraíso que podría parecer impensable en estas secas tierras ...

Ella introdujo su mano blanca en el agua, moviéndola de un lado a otro, como si fuera una ninfa bailando. Estaba de rodillas, solo cubierta por una toalla blanca. Su precioso largo pelo negro y ondulado la hacía parecerse a una virgen, que contemplaba su reflejo en la superficie del agua. Unos mechones de cabello oscuro ocultaban su rostro de ojos impertinentes ...



Él la observaba desde un distancia prudente, desde donde podía observar sin ser descubierto. Se parecía a la figura de un ágila, cubierta su cabeza con una capucha que acababa en pico y ocultaba su rostro. Su oscuros ojos observaban a la joven desde las sombras ... Su piel morena apenas brillaba, como sus fríos ojos ... Pero su corazón ardían con una pasión que él mismo no creía ser capaz de poder sentir jamás.

Paso a paso, con movimientos sigilosos, pasó desde la oscuridad de las sombras a la luz del día, en apenas un segundo. Su gris traje se transformó en un blanco impoluto y brillante; parecía un angel que caminaba por la Tierra. No podía apartar su mirada de la figura de la joven, como si ésta fuera una seductora hechicera ... Hipnotizado por su belleza, supo mantener la calma. Ella no se percató de su presencia, completamente absorta por el encanto del agua ...

Él se colocó destrás suya, poniéndose de cunclillas lentamente. Ella se percató de como la sombra de un águila comenzaba a dibujarse delante suya, pero no se atrevió a darse la vuelta. Silenciosamente, él apartó unos cabellos para descubrir su nuca, y, muy de cerca, aspiró el perfume que su fragancia femenina, a sangre y sudor. Su aliento hizo que a ella se le pusiera los pelos de punta, al mismo tiempo que sus piernas empezaron a temblar. Su perfil romano se asomó a través de la cortina de pelo oscuro, no sin miedo ...

Él, suavemente, la tomó en sus brazos para recostar su pequeño y débil cuerpo sobre la roca. Ella, obediente, se tumbó en posición fetal. Colocó sus manos cerca de su corazón, como si tratara de protegerlo. Él la miró; parecía coloreada en blanco y negro, con la excepción de sus ojos dorados y labios rosados. Colocó ambas manos sobre el cuerpo de la muchacha ... Ella clavó sus ojos en él, como gato al acecho. Una especie de encantamiento parecía ella introducir en sus oídos, sin siquiera mover los labios ...

Alá es el más grande

La voz gentil de un hombre, suavemente cantando en árabe, apareció desde la nada. El viento movía, como una caricia, las hojas de los árboles, mientras un millar de pequeñas luces parpadeaban detrás de la masa verde de las ramas ...

Doy fe que no hay más divinidad que Alá

Sus grandes ojos dorados le miraban entrecerrados, con el cejo fruncido. Su rostro era redondo como una luna llena ... Tan brillante ... Tan pálida ... Tan fría ... Él acarició la línea de su brazo, pero rehuyó de coger una de sus finas manos. Acarició su espalda y, después, su mano viajó hacia la parte inferior de su cuerpo ...

Doy fe que Muhammad es el mensajero de Alá

Él paseó su mano por su costado, para así poder continuar hacia su cintura y redonda cadera ... Podía perfectamente sentir como ella temblaba debajo de la palma de su mano ... Tomó una de sus manos para obligarla a yacer sobre su espalda. Ella se dejó hacer ... Todo con una expresión de angustia dibujada en su rostro ...

Doy fe que Ali es el wali de Alá

Él la poseyó poniendo sus manos sobre su cuerpo, muy cerca de sus ropas, como si pretendiera, inconscientemente, atrevesar la frontera material y sentir la cálida piel que se escondía debajo ... Con rabia, presionó más sus manos, apresionando con fuerza sus pechos ... Ella respiraba con dificultad, como si estuviera cayendo desde un acantilado y puediera sentir perfectamente como el aire ahogaba sus pulmones ...

Acudid a la oración

"No hay otra fuerza o poder más que Alá", dijo él en voz alta. Ella, bajo sus manos, empezó a moverse, como si tratara de escapar de su control ... Elevó su pecho y las manos de él se deslizaron hacia su vientre ...

Acudid a la salvación

"No hay otra fuerza o poder más que Alá", repitió él de nuevo. Ella giró su rostro de un lado a otro varias veces, mientras él exploraba las formas de su cuerpo con ambas manos ... Ella se retorcía de dolor y placer ... No quería someterse a su control ...

Acudid a la mejor acción

"No hay otra fuerza o poder más que Alá", dijo él una vez más, como si pronunciara un oscuro hechizo ... Ella apretó sus puños contra la roca, como si unas manos invisibles la aprisionara por las muñecas ... Ella débilmente luchaba, moviendo sus piernas de un lado a otro ...

Alá es grande

Él agarró sus piernas com ambos brazos y reposó su cabeza sobre el vientre de ésta, aspirando su fragancia femenina ... Un dulce olor que le recordó otro diferente, tan familiar a su nariz y garganta ... Como el humo verde saliendo de la boquilla de una pipa de fumar ... Sintiéndose mareado, alzó su cabeza para perderse en sus ojos dorados una vez más ... Ella los abrió súbitamente: su negra pupila se transformó en los de una serpiente, con la mirada perdida hacia la nada ... Hasta que el grito de un águila despertó a Altaïr de su sueño.

No hay más divinidad que Alá

El almuedano continuó con el Adhan de la mañana, al mismo tiempo que Altaïr se levantó de la cama, un poco adormecido y confundido. Se asomó por la ventana: la llamada a los fieles, exquisitamente decorada con complicados melismas, le recordaban el por qué no creía en nada ...

Oh Alá, creador de esta perfecta llamada y de éste orador para ser representada
Concede a Muhammad al waseelah y al fadeelah
Y elévale al rango que tu mismo le prometiste

Cinco años han pasado ya ... Pero aún la recuerda en sus sueños como si estuviera viviendo realmente en aquellos días pasados ... Adah, la Elegida, como los Templarios la llamaban ... Tan brillante ... Tan pálida ... Tan fría como una luna llena. Ahora, no podía eludir la llamada del deber. Ella había estado esperándole tanto tiempo, y él la había olvidado tan fácilmente, que se sintió avergonzado de si mismo. Recordó la promisa que él, Altaïr Ibn-La'Ahad, le hizo en el puerto de Acre: "Te encontraré, Adah".

-Maestro ...- una voz tímida y suave le sacó de sus pensamientos- He oído un grito ... ¿se encuentra bien?

Altaïr se volteó para mirar a la joven sirvienta de ojos grandes y saltones, cuyos cabellos quedaban ocultos tras un pañuelo blanco. Se percató de que no llevababa puesta la camisa y buscó sobre un taburete y a los pies de su cama algo para cubrirse.

-Solo un mal sueño ... No te preocupes; ve a mandar que me preparen el desayuno, por favor ...

-Sí, Maestro ... Avisaré cuando esté preparado- y con una leve inclinación de cabeza, se despidió de su Amo y desapareció sauvemente tras la puerta ...

Altaïr volvió sus ojos hacia la ventana de nuevo y se quedó allí un rato, hasta que decidió que debía lavarse un poco, y se acercó a una palangana que tenía sobre una mesa de madera, con una toalla pequeña al lado de la misma. Después de asearse y desperjarse con el agua fría, bajó hacia las cocinas. En el camino, se encontró con Malik, que iba de camino a la biblioteca.

-A buenas horas se levanta, Maestro ... El Adhan ya fue pronunciado hace ya media hora ...-le puso una mano en un hombro y observó el rostro cansado de su amigo. Con un gesto de preocupación, alzó una ceja escéptico- ¿Te encuentras bien, amigo?

-No tan bien como quisiera estar ... Tuve un mal sueño.

-Bueno, solo fue un sueño ... Ve a desayunar y verás como te recuperas.

-No es tan sencillo ... Pasados temores han vuelto a rondarme ... Va más allá de lo metafísico; es un temor real que creía olvidado, de lo cual no me siento orgulloso y me remueve la conciencia por dentro de nuevo ... Es largo de explicar; acompáñame y te daré más detalles.

-Está bien ... Si un simple sueño es capaz de quitarte el sueño, entonces debe de ser grave ...- concluyó Malik, acompañando a su amigo hasta las cocinas ...