Fan Fiction

...Music ...

jueves, 28 de enero de 2010

Enigmas ...

Desde la esquina, pudo comprobar que quedó un guardia, tal y como se había imaginado. Era joven y parecía nervioso, como si tuviera miedo a fallar. Respiró hondo y flexionó los dedos de su mano izquierda para sacar la cuchilla. Tendría que ser rápido y ágil. Esperó a que el joven guardia se diera la vuelta hacia el lado contrario al que él se encontraba y corrió rápido hasta situarse detrás de él.


No hubo palabras. Le agarró del cuello y le clavó la cuchilla por un lado del mismo. El joven, asustado, soltó la pica que llevaba sujetada en una de sus manos y su cuerpo se tensó por completo, mientras caía al suelo por haber perdido el equilibrio ... Sus ojos desorbitados eran escalofriantes. Altaïr escondió de nuevo la cuchilla y echó un leve vistazo al interior, para comprobar que no había más guardias. Un gran charco de sangre se comenzó a formar encima de la arena y manchó levemente sus botas, sin que él lo advirtiera.


Al entrar en la casa, en donde había un patio que lo rodeaba por completo, se dirigió hacia la parte trasera, para comprobar que habían hecho los guardias. Tras otras cajas de otros cargamentos se escondió para observar la escena. Tamir se encontraba fuera también, mandando a los guardias, de manera bastante agitada, buscar al responsable.


Al marchar los guardias, mientras Tamir se quejaba pesadamente, salió de su escondite para sacar información al mercader. Éste se asustó e intentó llamar a sus guardias, pero Altaïr se abalanzó sobre él, sujetándole por el cuello, para que así no pudiera al menos gritar con fuerza.


-Sabes algo que me interesa… Así que comienza a hablar- comenzó Altaïr, dándose bastantes prisas.


-¡Déjame en paz por favor!¡Solo soy un humilde mercader!-dijo el hombre, que estaba a punto de entrar en la vejez.


-Déjate de decir sandeces y díme lo que sabes acerca del Santo Grial- le zarandeó varias veces y de manera brusca para presionarle aún más.


-¿El Santo Grial?¡Debes de estar loco!-se quejó el anciano.


-Habla o dejaré de ser amable …-sacó su cuchilla y se la mostró. La hoja estaba perfectamente afilada y la sangre fresca aún se deslizaba por el filo de la misma.


-Está bien … Lo único que sé es que Ellos ya lo tienen …-esbozó una sonrisa de malicia- Llegaste tarde ...


-¿Dónde lo tienen ahora?


-No lo sé bien, pero seguro que se encuentran ahora mismo en el desierto …


-No me vale esa respuesta, viejo … Díme a dónde se dirigen.


-A ciudad Santa …-el hombre no hacía más que poner a prueba al joven asesino con sus palabras en clave.


-¿Te refieres a Jerusalén?


-Veo que no eres creyente … Si no, no tendrías dudas …


-Solo creo en lo que ven mis ojos y con eso me basta …¿Sabes algo más?


-Que sigas creyendo en lo que ven tus ojos … No te puedes imaginar con lo que te vas a encontrar ...- y comenzó a reírse en voz baja.


-Ya estoy cansado de tus jueguecitos …-sentenció Altaïr guardando las composturas.


-Por favor, no me mates …-dijo en tono burlón el viejo sin quitar aquella maldad del brillo de sus ojos oscuros y ojerosos.


-Todos debemos morir algún día …-y dicho esto, clavó la cuchilla hasta lo más profundo de la garganta de aquel mercader, mientras de la boca del mismo brotaba sangre mezclada con saliva.


Se levantó y limpió con las telas del traje del anciano su cuchilla. Trepó por encima de los muros y saltó a otro edificio cercano, para volver de nuevo a la casa de asesinos y avisar a Rafik …

-Rafik … Sé todo lo que necesitaba saber …-soltó Altaïr nada más entrar por la puerta de la casa de asesinos.


-¡Vaya!¡Eres rápido, mi joven amigo!-contestó impresionado Rafik- ¿Qué has descubierto?


-Sé que los Cruzados tienen actualmente el Grial y que se dirigen con él hacia Jerusalén.


-Entonces vé, no hay tiempo que perder ...- dijo Rafik molesto.


-Pero también me dijo algo más …


-¿El qué?


-Que me iba a sorprender de cómo es el Grial cuando lo encontrase …


-¿Qué? ¡Vamos! Es solo una simple copa …


-Ahora tengo mis dudas …¿Tú sabes algo más?¿Algo que se te haya olvidado contarme?


-Me sorprenden esas dudas que tienes … ¿Al Mualim te manda a la búsqueda de una cosa concreta y ni siquiera sabes el aspecto que tiene?


-Simplemente me dijo que lo buscase …


-Debíste preguntar … Si él ansia tanto ese objeto o lo que sea, es porque sabe perfectamente lo que es …


-Ahora no tengo tiempo de volver a Masyaf y que me especifique lo que busco … Necesito ir a Jerusalén inmediatamente … Pero quiero asegurarme de no levantar sospechas.


-¿Qué me estas intentando decir?


-¿Sabes de algún convoy que parta ahora mismo y que sea seguro desde aquí a Jerusalén?


-Déjame pensar … Hay un circo ambulante que lleva varias semanas en la ciudad … Busca a Fajera, es una bailarina de la danza del vientre … La conozco desde hace tiempo y ha servido alguna vez de chivo espiatorio a la hermandad … Dile que vas de mi parte y podrás viajar con ellos.


-¿Dónde se encuentran ahora mismo?


-En la plaza, si no me equivoco, partían hoy mismo … Date prisa, saldrán antes del amanecer.


-Gracias Rafik … Espero volver a vernos pronto.


-De eso no me cabe la menor duda … Ahora vé … Y suerte, hermano …


-No la necesito, pero gracias de todos modos …- y salió de nuevo hacia el patio exterior …